Mi trabajo me afecta

¿Cómo no lo va a hacer? Trabajamos con personas, y en muchos casos personas «heridas», personas «en riesgo», personas «olvidadas»… sus vidas nos afectan porque establecemos un vinculo afectivo, nos implicamos en sus vidas y cuando estas no avanzan o caen eso nos afecta, nos agobia y nos hace preguntarnos si nuestro trabajo ha sido bueno, o por lo menos hemos puesto todo nuestro esfuerzo en caminar al lado.

Ahí está la cuestión, caminamos al lado, no sustituimos el camino, no sustituimos a la persona. Deberemos tender la mano, pero es la persona con la que trabajamos la que tiene que caminar sola; y en todo caso podemos indicarle el mejor camino para seguir avanzando (incluso aunque sea cuesta arriba y lleno de baches y de estrecheces, que esas mismas personas encuentran o que incluso otras personas pueden poner). Y al igual que las caídas nos afectan, el dolor ajeno no nos puede resultar extraño o incluso mantenernos impasibles ante ello (no somos máquinas). Cuando se consiguen éxitos también deben afectarnos y como tales celebrarlos.

Las caídas, y retrocesos, y los éxitos son parte del proceso que hacemos con las personas y que hacemos las personas. Y al igual que cuando uno mismo consigue un éxito y lo celebra también tenemos que hacerlo con las personas que acompañamos, porque en muchas ocasiones no son conscientes de los éxitos y no han celebrado tanto la vida como podemos hacerlo en ocasiones.

La vida nos afecta, nuestra vida nos afecta y la vida de otras personas nos debe afectar. Y eso es bueno y normal; pero lo que ya no es normal y bueno es la obsesión por el dolor y por el fracaso. Es cierto que el fracaso y el dolor nos afecta más que las alegrías, y tenemos que hacer un esfuerzo para que sea al revés, sobre todo porque es una minoría de ocasiones que viviremos el éxito.

Para ello creo que debemos marcarnos objetivos sencillos, a corto plazo y que estos nos lleven al gran objetivo a largo plazo. El camino está lleno de metas volantes, no existe una «meta final» (bueno, si la muerte). Los continuos retos personales nos hacen caminar, darnos cuenta de que siempre tenemos algo que mejorar y hacerlo ver al resto de las personas que acompañamos y con las que trabajamos (cada uno sabrá donde está el objetivo).

Pues, así es amigos y amigas. Los que trabajamos con personas somos personas afectivas, personas que ponen su corazón y cabeza en su trabajo. Pero cuidado con que eso nos afecte, que ya hablé de «llevarnos el trabajo a casa» y encontrar la manera que eso que nos afecte quede en el ámbito laboral y no en el vital porque eso nos puede «matar».

~ por educacionsocialasturias en julio 8, 2018.

2 respuestas to “Mi trabajo me afecta”

  1. Muy grande !!!!!otro post precioso

  2. […] esto ya escribí anteriormente , pero seguimos igual. Seguimos teniendo un trabajo de mierda y una vida de mierda. ¿Porqué? […]

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